El capital humano de ESPAÑA AYUDA está constituido por los miembros de la Junta Directiva como órgano que asume la plena dirección de la asociación para conseguir sus fines, vocales, socios, equipos de voluntarios que colaboran en las distintas actividades, así como por otras personas que prestan puntualmente sus servicios profesionales a la organización y que forman un elemento muy valorado en el desarrollo de ciertas actuaciones.

De la misma manera y con el fin de fomentar la participación de los más jóvenes esperamos poder suscribir próximamente convenios con instituciones educativas que permitan a estudiantes realizar sus prácticas en alguno de los programas de la entidad.

Los socios tienen el compromiso de promover e impulsar el cumplimiento de los fines fundacionales de la entidad de la que forman parte comprometiéndose a contribuir con sus cuotas a la financiación de las actividades realizadas.

De la misma forma se cuenta con autónomos, empresas e instituciones públicas, educativas y deportivas que colaboran puntualmente en determinadas iniciativas, cediendo el uso y disfrute de locales o establecimientos para la recogida de material, ropa y alimentos o bien con donaciones de equipaciones.

Los perfiles profesionales de los voluntarios y miembros de ESPAÑA AYUDA son muy diversos: psicólogos, abogados, enfermeros, mediadores, técnicos informáticos, técnicos en educación, personal dedicado al transporte de mercancías, conductores, especialistas en marketing y comunicación, maestros, administrativos y contables, sin perjuicio de otros miembros de la sociedad civil que estando ya en edad de jubilación desean seguir aportando sus experiencias profesionales y personales.

Todo el capital humano implicado en el trabajo y desarrollo de ESPAÑA AYUDA es importante, sin embargo, no se puede descuidar que las personas beneficiarias son lo primero, puesto que son ellas quienes determinan cuáles van a ser los resultados y si se cumple de manera satisfactoria el objetivo fijado. Es por ello, que nuestra política de calidad tiene que recoger por encima de todo las necesidades de sus destinatarios.

La política de calidad de nuestra asociación tiene como objetivos estratégicos los siguientes:

  • Satisfacer las necesidades de las personas beneficiarias con el fin de alcanzar y superar sus expectativas logrando su total complacencia.
  • Capacidad para transmitir a los agentes sociales, instituciones públicas, colegios profesionales, pymes y empresas los valores y principios de la asociación fomentando su interés y colaboración.
  • Garantizar las condiciones para fomentar la participación de la sociedad civil.
  • Adopción de decisiones basadas en el análisis y la evaluación de datos y necesidades de la población con el único fin de alcanzar los resultados deseados.
  • Mantener un alto nivel de profesionalidad y efectividad en la prestación de sus servicios, englobado todo en el marco de un sistema permanente de mejora continua.
  • Cumplir la legislación vigente aplicable a todas las actividades de ESPAÑA AYUDA promoviendo un funcionamiento interno democrático.
  • Conseguir la máxima motivación en todos sus miembros, socios, voluntarios, estudiantes en prácticas dándoles la oportunidad de mejorar y desarrollar sus conocimientos profesionales.

No cabe duda que la realidad de la sociedad española ha cambiado – lamentablemente- a peor. Vivimos en una época de crisis económica, social y política constante. En este contexto, y dada la escasa eficacia que están teniendo las medidas de las instituciones públicas para revertir la situación entendimos necesario aportar lo mejor de cada uno de nosotros con el fin de paliar en la medida de lo posible las graves dificultades a las que se han visto abocados determinados grupos de personas.
Nuestro propósito con la constitución de la asociación sin ánimo de lucro ESPAÑA AYUDA es dar respuesta a los continuos cambios sociales que estamos viviendo de manera muy atropellada velando siempre por los valores y principios de un Estado social y democrático como es el nuestro, teniendo como principales beneficiarios a aquellas personas más desprotegidas,
Especialmente, en el ámbito de la tercera edad; personas que se encuentran en una situación de soledad y familias en circunstancias de vulnerabilidad económica a las que las ayudas públicas no llegan o les han sido denegadas.
Para los miembros, voluntarios y socios de la asociación todo un reto, pero especialmente para aquellas personas con las que hemos tenido el honor de trabajar en nuestros primeros meses de vida y que han demostrado con creces su compromiso con los más desfavorecidos con la esperanza de mejorar su bienestar.
Para el cumplimiento de sus fines la entidad promoverá y organizará diversas actividades como:
1) Donación de ayudas y apoyo para personas mayores en riesgo de pobreza, personas solas y familias vulnerables que no perciben ayudas de organismos públicos niONG´s.
2) Recogida, entrega y reparto de alimentos, libros, ropa, juguetes y cualquier tipo de apoyo que necesiten las personas especificadas anteriormente.
3) Formación al personal de voluntariado.
4) Administración de donaciones recibidas por parte de entidades, empresas y particulares para llevar a cabo los fines de esta Asociación.
5) Realización de actos benéficos para la recogida de ayudas.

“Serán fines de España Ayuda la defensa de valores tradicionales cristianos; caridad y solidaridad con espíritu social. Promover una vida digna y fortalecer la conexión social de nuestra nación, desde la Región de Murcia. Canalizar las ayudas del pueblo español hacia las personas mayores en riesgo de pobreza, personas solas y familias vulnerables que no perciben ayudas de organismos públicos ni ONG´s.» Articulo 2 Estatutos.”
Nuestra asociación asume el reto de intervenir con otros agentes altamente implicados como son los servicios públicos, colegios profesionales, tejido empresarial, responsables políticos y, en general, con la sociedad civil como beneficiaria directa o indirectamente de la actuaciones desempeñadas por ESPAÑA AYUDA.
1.- Personas mayores.

España envejece más rápido que el conjunto de los países europeos. Además, el porcentaje de personas mayores de ochenta años se duplicará en 2050, por lo que se puede afirmar que tenemos una población envejecida con una tasa de natalidad muy baja. Estos datos ya han dado lugar a la reforma del sistema de pensiones (pensiones más bajas y retraso de la edad de jubilación), y presumiblemente en un futuro a peores servicios públicos que se verán desbordados sin los recursos económicos y humanos necesarios.
Los servicios públicos, sociales, sanitarios -entre otros- no siempre muestran la diligencia adecuada para hacer frente a este problema, plantearlo y buscar estrategias que eviten los efectos de una sociedad cada vez más individualista e insolidaria con los problemas de los demás, especialmente la tercera edad. No se puede hablar de buen Gobierno, de una buena gestión política ni de una buena sociedad si a nuestro alrededor existen personas marginadas, ignoradas, desvinculadas.
Pero la política también la hacemos todas y cada una de las personas. Es necesario tomar partido, implicarse y asumir responsabilidades como deber ético ciudadano. En este sentido el problema de las personas mayores no es un problema que afecte a ellas solamente, sino a toda la ciudadanía; es un problema común y compartido que evidencia la falta de valores y principios de una sociedad. Una sociedad que no es sensible, que ignora a las personas más vulnerables y que no es capaz de dar una respuesta efectiva y pronta es una sociedad en decadencia.
Siendo ello así, y atendiendo a la definición que establece la Organización Mundial de la Salud al señalar que el envejecimiento activo «es el proceso de optimización de oportunidades para la salud, la participación y la seguridad con el fin de mejorar la calidad de la vida a medida que la población envejece» el objetivo fundamental de nuestra asociación es mantener y mejorar el bienestar de las personas mayores a través de actividades, talleres y cursos que permitan mantenerlos plenamente integrados y sentir que siguen siendo parte importante de la sociedad actual.
Así, por ejemplo, algo tan sencillo para los jóvenes como es sacar dinero de un Cajero automático puede ser una autentica barrera para la tercera edad que son incapaces de llevar a cabo la operación sin recurrir a ayuda de terceras personas.
Por tanto, la mayor parte de las personas destinatarias de las actividades programadas son personas mayores aunque no necesariamente en edad de jubilación. Así los perfiles de las personas beneficiarias de las acciones de ESPAÑA AYUDA son:
• Desempleados en búsqueda activa de empleo o trabajadores que pretenden promocionar o cambiar de ocupación.
• Personas que por diversas circunstancias (razones económicas y/o sociales, orientación sexual, discapacidad, raza, refugiados, etc.), tienen especiales inconvenientes para integrarse en la sociedad.
• Personas de la tercera edad precisan y solicitan un apoyo específico para superar ciertas barreras que dificultan su inserción: idiomas, nuevas tecnologías, redes sociales, trámites y procesos de documentación ante las Administraciones Publicas, asesoramiento y trámites jurídicos, información sobre recursos.

2.- Personas en soledad.
En España había en 4.889.900 personas viviendo solas según el Instituto Nacional de Estadística en el año 2020, lo que quiere decir que el 10,4% de los hogares son unipersonales. De todas esas personas, 2.131.400 (el 43,6%) tienen 65 años o más y 2.758.500, menos. El porcentaje de personas con más de 65 años subió un 6,1% con respecto al año 2019. Es decir, lo que ha crecido es el número de hogares unipersonales con hombres y mujeres mayores.
El estilo de vida del siglo XXI contribuyen a que este tema sea ignorado o que no suscite mucha atención. La soledad de las personas mayores se estudia como uno de los riesgos del envejecimiento, pero no se va mucho más allá del nivel teórico. Se habla de pobreza, exclusión, vulnerabilidad o precariedad, pero casisiempre los análisis se orientan a los aspectos materiales sin considerar o poner el acento de la pobreza y vulnerabilidad en el ámbito de las relaciones, las emociones o la protección a las personas mayores.
La soledad buscada no es un problema, pero la soledad sobrevenida por las pérdidas familiares, afectivas, de relaciones y por la decadencia y limitaciones de la edad empieza a ser y representar una cierta alarma social.
Por ello entendemos que el mundo asociativo es fundamental, facilita la participación, establece redes entre las personas, es un factor de cohesión y es cauce de iniciativas y experiencias. Es por tanto un marco ideal para el desarrollo de actividades por parte de las personas mayores.
3.- Familias vulnerables.
El objetivo es el bienestar de familias vulnerables, la atención de sus necesidades básicas -prestando especial interés a los menores y ancianos que las integran y a mujeres embarazadas que necesiten apoyo y asesoramiento durante su gestación-, establecer medidas dirigidas a la prevención, reducción o supresión de factores que generen situaciones de dificultad o riesgo social con el fin de favorecer su permanencia e integración en el entorno social, evitando así situaciones de desprotección que pudieran producirse de continuar las mismas circunstancias.
3.1.- Mujeres embarazadas.
ESPAÑA AYUDA trabaja por la promoción de la vida y defensa de la maternidad. El objetivo es asesorar a la futura madre para superar cualquier inconveniente que se le pueda plantear durante el embarazo; informarle sobre las distintas ayudas existentes a las que puede tener acceso durante la gestación y crear un grupo de profesionales que atiendan a las circunstancias de cada caso concreto.
Para la selección de las personas o familias beneficiarias se exigirá la siguiente documentación acreditativa. A saber:
• DNI o NIE (en el caso de extranjeros), para acreditar la identidad.
• Libro de familia, certificado de nacimiento del registro civil de los hijos, o inscripción en el registro de parejas de hecho, para acreditar que existe una unidad de convivencia y quién forma parte de ella.
• Certificado de empadronamiento donde consten todas las personas empadronadas en el domicilio y la fecha de antigüedad. Será necesario presentar un contrato de arrendamiento, compraventa o declaración responsable del propietario de la vivienda que acredite que el inmueble no ha sido ocupado.
• Inscripción en el registro central de extranjeros, tarjeta de residencia de familiar de ciudadano de la Unión Europea o tarjeta de identidad de extranjeros, para acreditar la residencia legal en España.
• Declaración responsable de ingresos y patrimonio. Carecer de rentas.
• Dependencia, preferentemente grave